REFLEXIÓN DE LA VIDA MONÁSTICA

La historia de la vida monástica
es como una semilla que se planta y que a través del tiempo empieza a crecer
a pesar de las dificultades que se
presentan por medio del clima como, las lluvias, los vientos fuertes, el sol
abrazador, las plagas, entre otras. Sin embargo, el árbol sigue su ciclo de
crecimiento y llega ha ser grande y que después dará fruto.
Con esto quiero decir que la
historia de la vida monástica a tenido que pasar por muchas dificultades,
dificultades que las ha superado con el Maestro Divino ya que en él la vida
religiosa tiene sentido. También el video de la vida monástica nos mostro una
mirada del surgimiento y del crecimiento de la vida consagrada, como ella se a pulió
a través del tiempo, aportando a la Iglesia diferentes carisma que la ayudan a enriquecer.
A su vez en el transcurso de la
historia de la vida religiosa hubo hombres y mujeres que dieron un grano de
arena para la edificación de su comunidad y que ayudo a otros a través de sus
escritos para que diera luces para una formación
adecuada y de convivencia en la vida
religiosa. Es por ello que nosotros estamos llamados a ser personas consagradas que dejen huella en la comunidad en los diferentes papeles o trabajos
que realicemos para que en ese apostolado que se realice contribuya al crecimiento
de la comunidad y de sus miembros.
Por tanto, no hay que olvidar que
la oración es un elemento esencial en el
cual se encuentra luces para entender nuestra misión y el apostolado que
realizo. Oración que en las comunidades religiosas desde el inicio fue la
fuente que se fortalecían, en un silencio que les permitía encontrarse con el
ser creador, pero a la vez que se encuentra con él se están encontrando a si
mismo que después se comunica en el testimonio y en la vida del consagrado.